Miles de personas en todo el mundo se movilizan para pedir una salida con justicia climática a la crisis sanitaria
Bajo el paraguas de Fridays for Future, 2020 Rebelión por el
Clima y Alianza por el Clima, cientos de organizaciones sociales
llamaron el viernes 24 de abril a una acción global por el clima en
todo el mundo.
A través de la proyección de mensajes, imágenes y sombras desde los balcones, la ciudadanía demandó una salida a la crisis sanitaria que ponga en el centro el medio ambiente y a las personas y tenga en cuenta criterios de justicia social y climática.
En el contexto de la actual crisis sanitaria, miles de personas en todo el mundo se movilizaron ayer a través de las redes sociales y desde sus hogares para reivindicar una vuelta que ponga en el centro el medio ambiente y a las personas y tenga en cuenta criterios de justicia social y climática. En clave nacional, la manifestación llegó ayer por la noche, además, hasta los balcones de cientos de municipios donde la ciudadanía mostró su apoyo al planeta a través de la proyección de mensajes, imágenes y sombras.
2019 vivió el despertar climático de la ciudadanía de todo el mundo que, empujada por las generaciones más jóvenes, se lanzó a las calles para exigir respuestas a la altura de la crisis climática que enfrenta el planeta. Bajo el paraguas de Fridays for Future, 2020 Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima, cientos de organizaciones sociales convocaron de nuevo ayer a una acción global por el clima en todo el mundo para llamar la atención sobre cómo la actual emergencia sanitaria ha puesto de manifiesto la fragilidad de un sistema que tiene que ser repensado y las consecuencias de una crisis cuando los estados no están preparados para afrontarla.
La crisis climática sigue siendo una realidad y, pese a estar formalmente declarada desde muchas instituciones, sigue sin ser reconocida como tal por algunos dirigentes en todo el mundo, que optan por desoír las indicaciones científicas a través de una inacción culpable. Solo actuando hoy con contundencia frente a la emergencia climática se evitarán los peores impactos ambientales y sociales en el futuro.
“Lejos de parar, es el momento de actuar y reiniciar el sistema con medidas que tengan la justicia social y climática como base, porque lo que estamos sufriendo ahora debe servirnos para evitar mayor sufrimiento futuro”, aseguran las organizaciones: “A pesar del confinamiento, la diversidad de la participación en estas movilizaciones muestra que la ciudadanía no está dispuesta a dejar que la crisis climática nos golpee sin hacer nada por evitarlo”.
En un manifiesto conjunto firmado por todas ellas, las organizaciones proponen transformar la actividad económica de un modo climática y socialmente justo y apuntan las actuaciones que se deberían llevar a cabo teniendo en cuenta dos principios básicos:
A través de la proyección de mensajes, imágenes y sombras desde los balcones, la ciudadanía demandó una salida a la crisis sanitaria que ponga en el centro el medio ambiente y a las personas y tenga en cuenta criterios de justicia social y climática.
En el contexto de la actual crisis sanitaria, miles de personas en todo el mundo se movilizaron ayer a través de las redes sociales y desde sus hogares para reivindicar una vuelta que ponga en el centro el medio ambiente y a las personas y tenga en cuenta criterios de justicia social y climática. En clave nacional, la manifestación llegó ayer por la noche, además, hasta los balcones de cientos de municipios donde la ciudadanía mostró su apoyo al planeta a través de la proyección de mensajes, imágenes y sombras.
2019 vivió el despertar climático de la ciudadanía de todo el mundo que, empujada por las generaciones más jóvenes, se lanzó a las calles para exigir respuestas a la altura de la crisis climática que enfrenta el planeta. Bajo el paraguas de Fridays for Future, 2020 Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima, cientos de organizaciones sociales convocaron de nuevo ayer a una acción global por el clima en todo el mundo para llamar la atención sobre cómo la actual emergencia sanitaria ha puesto de manifiesto la fragilidad de un sistema que tiene que ser repensado y las consecuencias de una crisis cuando los estados no están preparados para afrontarla.
La crisis climática sigue siendo una realidad y, pese a estar formalmente declarada desde muchas instituciones, sigue sin ser reconocida como tal por algunos dirigentes en todo el mundo, que optan por desoír las indicaciones científicas a través de una inacción culpable. Solo actuando hoy con contundencia frente a la emergencia climática se evitarán los peores impactos ambientales y sociales en el futuro.
“Lejos de parar, es el momento de actuar y reiniciar el sistema con medidas que tengan la justicia social y climática como base, porque lo que estamos sufriendo ahora debe servirnos para evitar mayor sufrimiento futuro”, aseguran las organizaciones: “A pesar del confinamiento, la diversidad de la participación en estas movilizaciones muestra que la ciudadanía no está dispuesta a dejar que la crisis climática nos golpee sin hacer nada por evitarlo”.
En un manifiesto conjunto firmado por todas ellas, las organizaciones proponen transformar la actividad económica de un modo climática y socialmente justo y apuntan las actuaciones que se deberían llevar a cabo teniendo en cuenta dos principios básicos:
- Desde el punto de vista climático, enfrentar una reducción drástica de las emisiones netas de gases de efecto invernadero, en línea con las indicaciones científicas y alcanzando la neutralidad lo más rápidamente posible.
- Desde el punto de vista social, consideración absolutamente prioritaria de las personas y de los colectivos vulnerables, garantizando para ellos unas condiciones de vida dignas.